No es mal precio… si hubiera uva

- Solís oferta subidas del 14 % en airen y para el tempranillo del 18 % en Mancha, del 21 % en Valdepeñas y del 20 % fuera de las DO.
En estos días pasados Unión de Uniones denunció públicamente que con las operaciones de vendimia iniciadas en zonas productoras de Castilla-La Mancha, Extremadura y Valencia, la industria no había toda ofertado precios y que se podían estar haciendo las primeras entregas sin que mediara los contratos obligados por la Ley de la Cadena Alimentaria. Dimos cuenta de ello por escrito a la Agencia de Información y Calidad Alimentaria que ha respondido diciéndonos que toma nota y que realizará realizará las comprobaciones oportunas sobre posibles incumplimientos a la Ley 12/2013 de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, a través de la Unidad Técnica de Seguimiento de la Cadena e Inspección de dicho organismo.
Coincidiendo con los días posteriores a ello, la empresa Félix Solís difundió sus “tablillas” para Mancha y Valdepeñas, así como para la IGP de vinos de la Tierra de Castilla y del resto de vinos, estableciendo como observación en las mismas la advertencia de que no se admite uva que no esté previamente contratada.
Como es de esperar ante una cosecha muy corta, se parte de una subida respecto de las cotizaciones de la vendimia pasada. Reflejamos por simplicidad los precios en pesetas, aunque en las tablas puede encontrarse su equivalencia en euros.
Variedades blancas
Para la airen el precio reflejado, tanto para la DO Mancha como para Valdepeñas es de 3,50 pesetas por kilo y grado. Exactamente el mismo que para uvas destinadas a vinos con IGP de la Tierra, o sin identificación geográfica. El incremento de esta variedad es un 14,3% respecto de la campaña 16/17.
La variedad más cara, y también la que menos sube en la tablilla de Solís es la Chardonnay, con un aumento ofertado del 8,3%, para fijarse en las 6 pesetas por kilo y grado sea cual sea la identificación geográfica o sin tenerla.
Para la que esta industria considera una mayor subida de precio en las variedades blancas es para la verdejo, con un 22,4%, estableciéndose en tablilla para todos los destinos en 4,25 pesetas por kilogrado.
Variedades tintas.
El precio que da Félix Solís para la más común de las variedades tintas, la tempranillo, es de 5,60 pesetas por kilogrado en Valdepeñas; 4,40 en Mancha y 4,00 fuera de las denominaciones. Esto son incrementos del 21,3% para Valdepeñas, del 17,7% para Mancha y del 20% fuera de las DO.
Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrach cotizan a 5,80 pesetas por kilogrado en Valdepeñas (+17,2%) y 4,80 al margen de esta denominación (+20%).
El resto de variedades tintas las pagaría Solís a 5,60 pesetas por kilo y grado en Valdepeñas (+21,3%); a 4,20 en Mancha y a 4,00 fuera de las DO, con un aumento en estos dos últimos casos del 20 %.
Para todas las variedades y ámbitos, si el transporte el realizado por el viticultor a las instalaciones de la bodega, se estipula en la tablilla una prima de 2 pesetas por kilo.
No está mal… si hubiera uva.
Es el sentir general de los viticultores.
En las últimas 6 campañas la producción de vino y mosto en Castilla-La Mancha, quitando la vendimia más baja (la 12/13 con 19,9 millones de hectólitros) y la más alta (la 13/14 con 33,2 millones), ha rondado los 23,5 millones de hectólitros. Las previsiones este año van mermando a medida que los remolques van entrando en las viñas. Se da casi por seguro que no se llegará a los 20 millones y que la cosa estará entre los 18 y los 19 millones de hectólitros. La frase de moda, además de que hay poca uva, es que “la uva no pesa”.
La caída general de la producción podría estar pues en la región entre el 20% al 25%; pero es en los secanos donde más se va a apreciar. Con estas expectativas de menor producción, más las pérdidas importantes también en otras zonas productoras, era de esperar el aumento de los precios que refleja la oferta de Solís. Pero al precio de que se está hablando, a muchos viticultores no les va a compensar lo que se les va en los kilos. De todas formas hay que esperar a ver como se pronuncian otras bodegas, que podrían arrancar con ofertas mayores, y también a cómo evoluciona la campaña. La propia empresa Félix Solís ya mejoró los precios en algunas variedades blancas el pasado año en medio de la vendimia en Valdepeñas.
Pago por calidad.
La presente también va a ser la piedra de toque de la apuesta de la Consejería del “pago por calidad”. De momento, la configuración en las tablillas que se han dado a conocer es exactamente la misma que en años anteriores, por lo que no parece, al menos en una primera impresión, que esté teniendo mucha incidencia.. Algunas cooperativas están empezando a introducir parámetros con objeto de primar la uva de mejor calidad o penalizar la que llega en peor estado, pero los aparatos de medición son caros para cooperativas modestas y queda aún mucho por recorrer en la mentalización de los socios. Será un trabajo lento
Y hablando del pago por calidad, los viticultores ecológicos se quejan, y con razón, de que no se contempla ninguna mejora de precio para la uva ecológica y sienten que no se recompensa en absoluto, tampoco en el precio, los esfuerzos que les supone el modelo productivo ecológico y los beneficios ambientales que aporta.